CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO
CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO. no estas sola durante la cuarentena tampoco


no estas sola tampoco
No estás sola tampoco durante la cuarentena.AUTORA:Miriam Martínez.
PROLOGO A LA NOTA DE: Osvaldo V. Buscaya (Bya)
(Psicoanalítico).Remitido por REDCI.
El caso de Jessica Goicoechea me recordó a las palabras que dijo el comisario González y me puse en la piel (aunque es muy difícil) de una víctima de violencia machista cuando escuchó esas declaraciones o de una mujer que había llamado esa misma mañana para pedir ayuda al 016. ¿Cómo el comisario González cuenta cuántas víctimas hay? ¿Solo son víctimas las mujeres que han sido asesinadas pero las mujeres que han llamado para salir de esa pesadilla, no son víctimas? A lo mejor con la cuarentena nos damos cuenta que tenemos que cambiar el sistema y que también esa mujer que está solicitando ayuda es una víctima y no tiene que llegar al extremo de ser asesinada, para ser una víctima más de la violencia machista - yo la llamo así porque no es una cuestión de género es una cuestión de machismo-.
Pues el transexual ecuménico perverso patriarcado, conformó desde el origen de la civilización la creación de un orden atado a sus productos mentales, inconscientes en su mayor parte, de las reediciones de los impulsos y fantasías que actúan como singularidad característica que desarrollan a través de los tiempos. Es decir, toda una serie de sucesos psíquicos anteriores cobran vida, pero no, como pasado, de su proceso edípico, sino como relación actual. Son simples reproducciones o reediciones invariadas. No obstante, lo artificioso del patriarcado, se aleja de la sublimación, apoyándose en alguna singularidad, hábilmente aprovechada, que simula como tendencia "igualitaria" populista/ecuménica en su milenaria "evolución" científica/técnica del poder mundial globalizado machista.
El suscripto ha osado, en sus Notas, colocarse enfrente de los severos principios del macho y al lado de la mujer, y de las opiniones del feminismo, pero se me advierte, que mi accionar fundamentado en mi Femeninologia Ciencia de lo femenino, infringe normas comunitarias; No obstante, la advertencia, es indeclinable mi defensa de la mujer sometida por el transexual ecuménico perverso patriarcado irresoluble ambiguo sexual.
Mi Femeninologia Ciencia de lo femenino es la serie de configuraciones que con mi conciencia voy recorriendo constituyendo, más bien, la historia que desarrollo en la formación de mi conceptualización. Es decir, una suerte de escepticismo consumado, que en realidad sería, el propósito de no rendirme, a la autoridad de los pensamientos de otro, sino de examinarlo todo por mí mismo ajustándome a mi propia convicción; o mejor aún, producirlo todo por mí mismo y considerar como verdadero tan solo lo que yo hago.
Hoy, como ese infante entre los 4 a 5 años adaptando mi pensar en la realidad, interpretando mi actividad onírica.
El sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es absolutamente la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual.
Buenos Aires
Argentina
3 de abril de 2020
Osvaldo V. Buscaya (Bya)
(Psicoanalítico)
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No estás sola tampoco durante la cuarentena
03/04/2020
AUTORA
 Miriam Martínez

Periodista: Cambiar el mundo a través de las palabras
"Se está detectando a través de las redes sociales cómo algunas personas pretenden alarmar sobre el aumento de supuestos delitos de violencia de género. Esa información es falsa" declaró el director adjunto operativo (DAO) de la Policía, comisario principal José Ángel González en una de las ruedas de prensa que hacen a diario, para informar de la situación del COVID-19 en España. Pero estas afirmaciones no son verdaderas y se está falseando la realidad. Durante el confinamiento, el 016 está recibiendo un 18% más de llamadas por violencia machista en el estado de alarma y esto es un aumento de la violencia de género.
Las redes están sirviendo para denunciar situaciones que se están viviendo durante el estado de alarma y una de ellas fue el presunto caso de agresión de River Viiperi hacia su pareja, la influencer y modelo Jessica Goicoechea. Tanto Twitter o Instagram ardieron durante horas, con el caso que se había descubierto y cómo se está haciendo. Muchos de los comentarios fueron ¨como puede vivir con este hombre¨, ¨pobre Jessica¨ o ¨merece estar en la cárcel¨. Las fotos de la influencer se llenaron de corazones morados en pocos minutos.
El caso de Jessica Goicoechea me recordó a las palabras que dijo el comisario González y me puse en la piel (aunque es muy difícil) de una víctima de violencia machista cuando escuchó esas declaraciones o de una mujer que había llamado esa misma mañana para pedir ayuda al 016. ¿Cómo el comisario González cuenta cuántas víctimas hay? ¿Solo son víctimas las mujeres que han sido asesinadas pero las mujeres que han llamado para salir de esa pesadilla, no son víctimas? A lo mejor con la cuarentena nos damos cuenta que tenemos que cambiar el sistema y que también esa mujer que está solicitando ayuda es una víctima y no tiene que llegar al extremo de ser asesinada, para ser una víctima más de la violencia machista - yo la llamo así porque no es una cuestión de género es una cuestión de machismo-.
Volviendo al caso de Jessica Goicoechea, hoy se han publicado nuevas imágenes y un vídeo, demostrando que sucedió una presunta agresión hacia ella. De nuevos hay un continuo bombardeo de comentarios y de impresiones, además de noticias sobre lo que está ocurriendo, pero dejan de lado un aspecto muy importante: ¿No se da cuenta la gente que se está olvidando de que Jessica es una nueva víctima y que se está utilizando su caso para generar contenido? Puede que me esté equivocando y a lo mejor mi idea no es correcta, pero Jessica al final no denunció y solo presentó un parte por lesiones. Esto demuestra que al final la víctima tiene miedo y que las redes no están ayudando a que abra lo ojos.
Las redes sociales y más concretamente Instagram están mostrando una falsa realidad del concepto de pareja. Tanto la generación que nació en los 90 como en la de los 2000, se fijan en qué fotos se hacen, cómo actúan en las redes, a quiénes siguen e incluso si se dan likes o si ya no se siguen. Cuando se descubrió por vía de los medios de comunicación, el caso de presuntos malos tratos hacia la influencer, la gente se empezó a preguntar y a cuestionar que todo es una falsa realidad y cuánto habrá tenido que aguantar.
Jessica es una víctima más de miles de mujeres de este país, que ahora están conviviendo con una amenaza y que por miedo, tienen que escribir a escondidas al chat del 016 o contar los días para poder salir y ser libres. Hay que recordar que en esta lucha no están sola y que medidas como la que ya existe en Canarias, para que toda mujer que esté en peligro diciendo ¨mascarilla 19¨, el farmacéutico, avise a la policía. Son algunas de las pocas medidas que se establecen.
¿Por qué Jessica al final no denunció? Eso se lo tendríamos que preguntar a ella, no somos nadie de responder por ella, pero sí que hay un aspecto que tienen en común todas las víctimas: el miedo.
Esta mañana he leído la noticia de Marc Villanueva en El Nacional y me quedo con un párrafo y es: ¨La alfombra roja era una gran mentira. La alfombra del lavabo sí que está manchada de sangre. Que la Justicia dictamine pero con las pruebas encima de la mesa vídeos y fotos, la Fiscalía debe actuar de oficio. Rápido¨.